Los seres humanos nos pasamos gran parte de nuestro tiempo pensando en lo que deseamos para el futuro, para el mañana, pensamos en todo el tiempo que tenemos que trabajar para poder llegar a vivir la vida deseada.
Lo cierto es que lo único seguro que tenemos para el futuro, todo ser humano, es la misma muerte. No importa lo que hagas, cuanto ganes, cuanto gastes o cuanto luches por tener más, el final del camino siempre es el mismo.
Con esto en mente y con esta verdad en tus manos, pregúntate: Debo seguir evitando hacer todas esas cosas que realmente quiero hacer?, Se debe vivir de la manera en la que otros me han adoctrinado a vivir la vida?
Solo tu tienes las respuestas a estas y otras preguntas similares. Puedes temerle a la muerte y que esto te inmovilice, o puedes úsala para motivarte y disfrutar de tu vida de un modo positivo.
En la siguiente oportunidad que tengas de decidir sobre tu vida o de hacer alguna elección personal, pregúntate: cuánto tiempo más decidiré estar muerto? Es momento de soltar las preocupaciones, temores, permitirte hacer algo o la culpabilidad?
Es tu vida, haz con ella lo que tú quieras!
Veamos que tan importantes son las emociones para esto.
Primero que nada. Que es la emoción?
Es una reacción física fisiológica que sirve al organismo como mecanismo instintivo de supervivencia.
Todas las emociones implican un desgaste físico, psicológico y conductual. El autocontrol de las emociones requiere de aprender a manejar el estrés y las presiones cotidianas de la vida.
Las emociones no se pueden ocultar. A menudo, ocultamos o tratamos de ocultar nuestros sentimientos como mecanismo de autodefensa, pero siempre hay un momento donde salen a flote, ya sea en ira debido a la acumulación e sentimientos, o depresión, debido a la omisión de penas. Las expresiones faciales son iguales en todas partes del mundo, por lo tanto significan lo mismo y son respuesta ante un estímulo.
Nuestras decisiones son tomadas a veces bajo la influencia de ciertas emociones, los seres humanos pocas veces pueden ser parar el lado emocional del práctico. Somos seres racionales, pero son las emociones las que nos hacen humanos.
Las emociones no se dan de forma aleatoria, siguen un proceso de causa y efecto y si el pensamiento o suceso se intensifica, la emoción también lo hará.
Existe el contagio emocional, pero si tu inteligencia emocional está equilibrada es posible que puedas mantener la calma y tranquilidad y evites ser contagiado.
Función de cada emoción:
Miedo: Nos motiva a actuar y evitar situaciones negativas.
Ira: Nos motiva a luchar contra la injusticia y poner límites sanos.
Tristeza: Nos motiva a pedir ayuda y apoyo
El desagrado: Nos motiva a aceptar y mostrar que no estamos de acuerdo con algo.
La curiosidad: Nos motiva a aprender y explorar.
La sorpresa: Nos motiva a dirigir la atención hacia algo inesperado.
La alegría: Nos motiva a repetir aquello que nos hizo felices.
Aunque pueden estar catalogados como sentimientos incorrectos, si te das cuenta, todas las emociones tienen una función, que al final, son por y para la supervivencia del ser humano.
Como lo hemos platicado anteriormente, el objetivo de la inteligencia emocional es poder tener la habilidad de controlar nuestras emociones y así poder expresarlas de manera positiva y que el mensaje al receptor quede claro.
Puedes comenzar con este sencillo ejercicio:
Cuando te encuentres frente a un suceso, cualquiera que este sea…
Reconoce la emoción
Etiquétala, ponle un nombre
Identifica lo que la detonó
Procesarla y de ser negativa, entonces déjala ir. Pon tu mano derecha en el pecho y la izquierda en el estómago, haz una respiración profunda y suelta poco a poco como cuando inflas un globo, al tiempo que repites "esto, lo dejo ir, voy a estar bien"
Parece magia, pero te darás cuenta de que puedes controlar cómo reaccionas ante las cosas que suceden.
"No es lo que me pasa lo que me afecta, sino la forma en la que reacciono a lo que me pasa"
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