En esta segunda entrega hablaremos de la energía mental, la segunda fuga energética que puede sufrir tu cuerpo.
No estás exactamente cansado o con sueño pero si desenfocado, desconcentrado, no das una en el trabajo, en la casa, en el gimnasio y estás agotado todo el tiempo.
Es posible que tengas una ausencia considerable de vitamina B12, y que sea la causa de la disminución de energía mental, tu atención y funciones cognitivas.
Lambert nos dice: " la vitamina B12 es esencial para la producción de células sanguíneas y el no consumir suficiente (24 mg al día) puede tener un impacto negativo"
Tu lugar de trabajo puede ser un segundo factor que provoque la fuga energética. obligar a alguien a trabajar en un lugar limpio cuando su naturaleza es el desorden puede robarte la energía mental porque no estas en el lugar que para ti es cómodo. Lo mismo sucede al lado contrario, cuando estás trabajando en desorden y lo tuyo es el orde, puedes perder energía si todo a tu alrededor es un caos.
Otro factor importante y muy común en estos días es el uso indebido y excesivo de los aparatos electrónicos, ya sea televisor, computadora, tablet, telefono, videojuego. Existe un sin fin de distractores en esos aparatos que nos impiden enfocar nuestra energía en lo verdaderamente importante y en lo prioritario.
La forma para recuperar tu energía es, primero aumentar tu consumo de mariscos, filetes y huevo; para los que no comen carne pueden consumir leche, queso y yogurt así como vegetales y complementos vitaminicos.
Saca tu lado creativo al momento de trabajar y ordena tu lugar de trabajo como mejor te parezca y si es necesario cambiar los muebles de lugar cada semana según te parezca, hazlo, deja que la energía fluya de la mejor manera, al final de cuentas es tu espacio y tu lugar. Si compartes cubiculo u oficina, personaliza tu espacio como mejor te parezca, hazlo tuyo y cambia o modifica según lo necesites.
Y por último, realiza el reto, desintoxicate de tu celular, dejalo aun lado y solo checalo cuando sea necesario, para leer correos sumamente importantes, mensajes urgentes o hacer llamadas imprescindibles. Lleva un diario por escrito de puño y letra y anota todas las veces que te des cuenta que tus niveles de ansiedad y estrés bajaron gracias a este reto de 30 días, y como ha cambiado o mejorado tu concentración y energía.
En nuestra próxima entrega hablaremos de las fugas de energía emocional.
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